lunes, 12 de julio de 2010

Del cómo

En los últimos días estuve pensando mucho en el concepto de la estética vista como forma de expresividad. Para mi la estética, la forma y la expresividad son casi sinónimos. La estética, quiera uno o no, es la expresión de la personalidad, es el acto reflejo de la individualidad. El cuidado en las formas es acción directa en la lucha contra la masividad facilista, aquello que es homogéneo y puede ser deglutido fácilmente. La búsqueda de algo nuevo, de una nueva manera, es aprovechar y ser responsables de un Don que tenemos aunque meramente sea el de poder vivir, es no escupir para arriba, es hacerse cargo, es ser consciente de la irrepetibilidad. Recuerdo que allá a lo lejos , durante algún período de clara flaqueza mental de mi juventud, tendí a ser netamente efectista. Hoy puedo decir que con los años uno se pone “bicho”y va “autodosificándose”, quiero decir que te vas dando cuenta que hay COSAS acerca de las que uno debe preocuparse por “la estética”, y que hay otras, las cositas (que muchas veces llenan nuestro día y se comen nuestro tiempo), frente a las cuales debemos pararnos “estéticamente indiferentes”.
Pienso también en el concepto de la elegancia, en como muchas personas “no pueden ser más elegantes” pienso por ejemplo ( ahora lo llevo para donde me interesa) en los músicos, en varios pianistas, pienso en Hank Jones para el jazz, pienso en Carlos García para el tango. Esos tipos cada vez que los escuchás te dan la sensación de que estuvieran de saco y corbata, impecables y relucientes, con su mejor pilcha, transmiten claridad, limpieza y profundidad. Alcanza con oírlos para verlos…

Nota del autor: La música tiene algo mágico y paradójico, y es que la expresividad/individualidad están dadas mayormente por el silencio…

2 comentarios:

Clorets (CFE para este blog) dijo...

Coincido. Y aplaudo. Me encanta leer este tipo de reflexiones en medio de tanta absurdidad y cosas feas.
Brindo por eso.
Un beso

Ignacio dijo...

Gracias Mentora!
Me encanta que coincida.
La quiero.
Nacho